Hoy
tengo la oportunidad de hablar, estoy en una habitación fría y con
sombras,
mis pies están descalzos pero no me importa, me gusta pisar la
tierra y el barro, aunque a veces me sangren por el frio y
de las aristas piedras a mi paso ,
pero no me quejo y el dolor me lo callo.
Hoy
tengo la oportunidad de hablar y deciros lo contenta que me siento,
pero lo haré muy bajito, tengo miedo, miedo que me oigan y vuelvan a
hacerme daño.
Hoy,
hoy no me han pegado. Me han dejado descansar, sin levantarme
temprano, sin necesidad de mendigar un trocito de pan por las frías
calles sembradas
de fango.
Ahora,
estoy mirando al cielo a través de un pequeño ventanuco
que tiene el techo de su cuarto. Me encuentro tumbada, tan relajada…
me dicen que ésta es mi cama, pero yo prefiero la otra aunque sea
más fría y solitaria, al menos en ella duermo tranquila y puedo
soñar con princesas y hadas.
He
oído que millones de niñas no vamos a la escuela y que luchan por
nosotras, que somos ultrajadas, violadas y secuestradas, que somos
niñas discriminadas, pero yo de eso no entiendo.
Hoy,
mi hermano me ha dejado sobre
mi pecho, su
pequeño barquito de barro.
¡Qué
gracioso! Me ha hecho reír, aunque casi no sé lo que es eso.
¡Tengo
miedo! hay mucha gente a mi lado y tengo frio.
Una
voz muy dulce se me ha acercado y me ha dicho que puedo descansar,
que nunca más me van a pegar.
Hoy
por fin cerraré mis ojos sin miedo, sin temblar. Hoy por fin, desde
mi lecho eterno, he podido lanzar mi grito ahogado
de Paz
y Libertad.
María
del Carmen Aranda
Escritora
/ Poeta
Embajadora
Oficial de la Paz en España
del
Circulo de Embajadores con sede en
Ginebra-Suiza;
Paris-Francia
No hay comentarios:
Publicar un comentario