En el 6ª Festival Internacinoal "Grito de Mujer" contra el maltrato a la mujer, tuve el privilegio y honor de recitar mi poema editando en la antología del libro recién publicado "Flores del Desierto"
El
Ateneo de Madrid es una institución cultural privada ubicada en la
capital de España, creada en
1835 como
Ateneo Científico y Literario.
Por el Ateneo han pasado seis Presidentes de Gobierno y casi todos los
Premios Nobel españoles, muchos políticos de la Segunda República y
diversos integrantes de la
generación del 98, de la del 14 y de
la del 27. Entre sus presidentes cabe citar a
Laureano Figuerola,
Segismundo Moret,
Gumersindo de Azcárate,
Antonio Alcalá Galiano,
Ramón María del Valle-Inclán,
Antonio Cánovas del Castillo,
Miguel de Unamuno,
Fernando de los Ríos,
Gregorio Marañón y
Manuel Azaña.
Sociedad privada declarada de utilidad pública, el
Ateneo de Madrid
se dedica, desde 1820, a la difusión de las ciencias, las artes y las
letras. En su interior, se celebran habitualmente conferencias, mesas
redondas, conciertos de música clásica, proyecciones de cine y
festivales de cine. Asimismo, cuenta con dos salas de exposiciones con
muestras mensuales: Espacio Prado (en la calle del Prado, 21) y Sala de
Exposiciones Prado 19.
El edifico, construido en 1884 por los arquitectos
Luis Landecho y
Enrique Fort y decorado por
Arturo Mélida, está declarado Monumento Histórico-Artístico. en su interior, se puede contemplar la
Galería de Retratos, un conjunto iconográfico de la vida político-cultural de los siglos XIX y XX; el
Salón de Actos, con pinturas ejemplares del Modernismo en Madrid; la
Sala de La Cacharrería, mítico espacio de reunión para los intelectuales y centro de acaloradas tertulias y debates; y el emblemático
despacho de Manuel Azaña.
"FLORES DEL DESIERTO "
Ángeles con alas recortadas sumidas en el tiempo.
Voces sumidas, ahogadas, y en la lejanía de los caminos, fino polvo
amarillento y seco, recogiendo infinita nada de atormentados
silencios.
Sólo por ser mujer, dejaron tendidos sus demudados cuerpos.
Eclipsados ojos las miraban envueltos de fría hiel y satánico odio salido del infierno.
Flores del desierto que aún marchitas, sus pétalos rocíaban el aire
vagando en secreto, recordándonos que su perfume de hoy, ayer fueron
sus miedos.
Devolvamos sus voces uniendo nuestras plumas y
letras, mostremos nuestras armas defendiendo a esas indefensas "Flores
del desierto" que aún hoy, siguen sus alas recortadas por la injusticia
del silencio.
María del Carmen Aranda
Escritora / POeta
Embajadora Universal de la Paz en España
sede en Suiza/Francia