El acto fue presidido y presentado por Emilio de Villota Ruiz ex piloto de Fórmula 1 español y Ángel Jiménez editor de Éride Ediciones. Fue un evento muy emotivo donde la protagonista del libro Concepción Fernández dedico unas palabras de agradecimiento a todos los invitados, entre ellos Juan Caño, quien hasta hace unos años fuera Vicepresidente del grupo Hachette y periodista de gran prestigio.
Personalmente me ha parecido un libro bueno y necesario, que sabe a poco...
La memoria de la guerra se nos está perdiendo, se nos esta muriendo, porque están muriéndose los protagonistas. Son necesarios libros como éste para continuar escribiendo esa página tan importante de nuestra historia antes de que desaparezcan definitivamente todos los que la vivieron en primera persona.
Es un libro que se nota escrito por una mujer porque es un libro de sentimientos, pero también de análisis en el que se cuenta que "en una guerra hay vencedores y vencidos, pero todos son perdedores" . Otra muestra de la aguda visión de María del Carmen es subrayar que "junto a la batalla del frente existe la batalla de la retaguardia, que se llama supervivencia".
El libro trata de esta segunda batalla. La batalla de la supervivencia, la que se llevo la vida de 138.000 niños, la que obligaba a utilizar trocitos de miga de pan para tratar de borrar el sello del cupón en la cartilla de racionamiento.
El libro cuenta retazos de la vida de una familia compuesta por un padre de diez hijos, de 44 años, viudo porque su mujer murió atropellada por un vagón cuando recogía carbón en una vía de tren. El mismo sufrió un grave accidente laboral que le impide trabajar. Encima se le identifica con el bando republicano, los vencidos y, por tanto, doblemente perdedores.
Pero los protagonistas del libro no son los miembros de esa familia. Los protagonistas del libro son, en primer lugar, el hambre y, en segundo, el frío, descrito con el nombre de "La dulce dama, el frío silencioso que se apodera de los cuerpos". Y esos cuerpos son presentados como famélicos, llenos de sabañones y sin mas abrigo que unas hojas de periódico.
El lenguaje de María del Carmen es crudo y realista, pero poético también. Es el lenguaje de Pio Baroja.
Estoy seguro de que este libro contiene todos los ingredientes para hacer una magnífica película porque es un relato altamente cinematográfico.
Figúrense unos hambrientos niños rematando y partiendo en trocitos una mula para poder darse el festín de su vida.
O sacar puñados de lana de un colchón para venderla y rellenar el hueco cada poco con hojas de maíz.
O recibir como maravilloso regalo de Reyes una pequeña onza de chocolate que te convierte en la niña más feliz del mundo.
O, en fin, hacer la Primera Comunión con el vestido de novia de una vecina que era muy bajita...
Sobre nuestra Guerra Civil se ha escrito mucho, pero poco sobre nuestra postguerra. Ambos periodos son suficientemente importantes como para considerar que cualquier aportación nueva es bienvenida.
Pero, para mi, lo que hace María del Carmen con su libro va más allá del relato histórico. Es un libro de emociones a flor de piel, en el que la piedad se contrapone al odio y por eso pueden encontrarse "Flores entre Escombros"
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http://www.youtube.com/watch?v=vxaA8mnOroM
Oliva 7 de Junio (Valencia) con Raúl de la Rosa en la Biblioteca Municipal 20:30h
Madrid 13 de Junio con Marisol Moreda, Celestino Olalla y Jesús Prieto en la Fundación Progreso y Cultura C/ Maldonado no.53 (Madrid) a las 19:00h.
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