sábado, 29 de diciembre de 2012

Artículo: A propósito de la Navidad


Cada día que pasa este mundo es más atroz y disparatado. El ritmo de vida, la cada vez peor alimentación, los aditivos, colorantes, azúcares, edulcorantes, ondas electromagnéticas, la contaminación ambiental y la mediocridad individual y colectiva, acechan nuestra vida diaria.

Estamos tan acostumbrados a nuestra mediocridad que hemos terminado por aceptarla como el estado natural de las cosas.
Ya no sabemos si ignorar lo que vemos y sentimos o seguir viviendo. Meternos en un rincón y dejar que el día de paso a la noche y la noche al día. No hablar, ni denunciar. Este sería el mundo visto a través de los ojos de los débiles, indecisos  y pesimistas aunque no les falten sus razones.  Lo llamaríamos  “el futuro Inalcanzable”.
Sin embargo los temerosos, desconfiados, cobardes y asustadizos de su propia sombra,  los que no ven la luz aunque caminen entre ella, verían a través de sus ojos “el futuro Incierto”, y  tampoco les faltaría sus razones.
Pero para mí y a pesar de todo, tendríamos un tercer futuro, el de los valientes, osados audaces, valerosos e intrépidos. Visto a través de sus ojos sería “el futuro de la Oportunidad”.
Veamos a través de estos ojos aunque no nos falten razones para verlo con otros.
Seamos optimistas viendo un futuro lleno de oportunidad sin dejar de ser críticos. Dejemos a un lado lo inalcanzable reforzándonos a nosotros mismos, denunciando lo que no nos guste y tomemos nuestras propias decisiones. Desterremos el temor y la visión de un futuro incierto y luchemos por alcanzar la oportunidad que se nos brinda a través de una clara y lenta meditación de lo que actualmente está ocurriendo a nuestro alrededor.
Un nuevo año está a punto de comenzar, veamos en este próximo 2013, una nueva oportunidad.

domingo, 23 de diciembre de 2012

Relato: La otra oportunidad. Una Vida en Navidad


Una vida en Navidad

El verano había pasado y sin darme cuenta el frio y la lluvia iba día a día adentrándose en nuestras vidas. Una tarde paseando por la ciudad, me vi rodeada de luces de colores, tiendas abarrotadas de apetitosos dulces, guirnaldas y un ambiente exageradamente festivo.

Mucha gente, tanta gente que creí por un momento desmayarme por la falta de aire.
Me quede un tanto perpleja intentando averiguar qué es lo que estaba ocurriendo. ¿Qué ocurre? pregunte a un transeúnte que parecía llevar mucha prisa. –Nada. -Me contesto.
Padres y madres tirando de la mano de sus hijos, también corrían, y les pegunte. ¿Qué ocurre? –Nada. -Me contestaron.
Oía gritos y un extraño jolgorio; seguidamente un coche paro justo a mi lado, cuando de repente el conductor empezó a tocar el claxon y a gesticular con sus manos, parecía alterado, entonces aprovechando su parada, le pregunte en voz baja ¿Pero qué es lo que ocurre? -Nada.  -Me contesto, e inmediatamente acelero su coche sin mediar palabra.
No entendía lo que estaba ocurriendo, no entendía nada. ¿Hacía donde se dirigía la gente, porque gritaban, porque tenían tanta prisa y esas luces de colores?
Decidí volver a casa, pensativa e intentando vislumbrar esa gran incógnita, cuando un pequeño niño se cruzo en mi camino; el niño me miro dedicándome una gran sonrisa, sus ojos parecían dos luceros y se le veía inmensamente feliz.
Iba a preguntarle qué es lo que estaba ocurriendo, pero no fue necesario, el niño también salió corriendo.
Pero antes de desaparecer, se giro lentamente y moviendo su mano me lanzo un tierno beso, diciéndome adiós con sus pequeños dedos.
Hacía tiempo que no sentía el cariño, ya que mi cuerpo un día se abandono. Sólo quería la soledad, acostarme, dormir y soñar, y al día siguiente volver a empezar.
Con ese tierno beso y esa mirada fugaz, entendí que debía volver, volver a la tierra; los ángeles- pensé, aún pueden esperar. Hay alguien que me ha visto, me ha reconocido y sólo por ese hecho debo luchar.
Comprendí  entonces lo que sucedía, había llegado “la Navidad”, y Papá Noel muy compasivo en estas fechas me dio como regalo, otra oportunidad. Empezar a vivir, empezar a querer, empezar a soñar, simplemente empezar

miércoles, 19 de diciembre de 2012

1er Concurso de Relato Breve: Finalistas

Coordinadora del evento:María del Carmen Aranda

Concurso Relato Breve -Entrega de Premios 17.12.2012


Tras una entrevista que me hizo Radio Enlace acerca de como se inicio este concurso y sobre mis libros publicados "Flores entre Escombros"  http://www.youtube.com/watch?v=7e9JdAilXlE  y "La 5ª Clave. Encuentra lo que siempre has buscado" http://www.youtube.com/watch?v=iXFccTVfMfM , hablamos un poquito sobre mis proyectos para un futuro próximo  e iniciamos la entrega de premios. Un acto lleno de ilusión, alegría y nervios. Saltos en las sillas y aplausos por la emoción.  

El premio consistió en la entrega de un diploma y un libro con el relato publicado como premiado. En este libro, al que hemos llamado Otro Mundo es Posible, se han recogido todos los relatos enviados por los niños de los cuatro centros que ha participado. Sin quererlo ha sido publicado un precioso libro de cuentos imaginarios y llenos de deseos y de verdades de nuestros pequeños y jóvenes. 

Celestino Olalla  (invitado especial) Consejero de la revista "Otro Mundo es Posible" (espacio en el cual publico semanalmente en el rincón de Carmen) anunció publicar los relatos premiados  en su revista. 

http://www.otromundoesposible.net/el-rincon-de-carmen


Los niños premiados:

Colegio Luis Cernuda
Nora Elfen 4º Primaria
Luis Héctor Mendoza 5º Primaria
Alejandro Calas Ortiz 6º Primaria.

Ins. Ramón y Cajal

Cristina Molinero Gallego 3º ESO

Colegio Azorín
Darcia Gonzaléz Laucerica 4º ESO


También se repartieron diplomas a:
-Ruth Grasa Mas 6º de Primaria por "Su Imaginación" Colegio Azorín
-Chrisian Contreras Arenas 5º Primaria por "Su Creatividad" Colegio Azorín
-Agatha Espliego 5º Primaria  por " Su Originalidad" Colegio Luis Cernuda
-Camilo González 5º Primaria por "Su Sentimiento" Colegio Luis Cernuda 


Manolo Royo, (invitado especial) nos deleitó con su humor, aconsejando a todos los presentes la importancia de la lectura.                          
-Paula Fernández Sáez 6º Primaria "En representación de todos los no mencionados" Colegio Virgen Milagrosa.
-Lucía Fonseca 4º Pimaria por "Su Visión" Colegio Luis Cernuda.
-Iñigo Callejo González 4º Primaria por "Su Pensamiento" Colegio Luis Cernuda.
-Daniel Baldazo Escriña 3º ESO  por "Su Fantasía" Int. Ramón y Cajal.

La Presidenta de la Asociación Vecinal de Villarosa propuso al grupo Editorial Éride, continuar con este 1er Concurso de relato breve en años sucesivos.
Ángel Jiménez editor del grupo Éride, hizo entrega del lote de libro al Colegio, mencionando el protagonismo de los niños en el evento.
La clausura tuvo como punto final una gran dosis de HUMOR
http://mariadelcarmenaranda.blogspot.com.es/

En la firma de ejemplares del libro "Otro Mundo es posible "  

sábado, 15 de diciembre de 2012

Relato: Aprender a soñar


La suerte de aprender a soñar

Mírala, pero si no sabe lo que dice ni sabe a dónde va, y nos dice a nosotros que aprendamos a soñar jajaja…

¡Esta mujer está loca!, no vive la realidad, ¡mira que decirnos que debemos aprender a soñar!, ¿y eso para que nos servirá?.
Niños y adultos de aquel lugar se reían de ella, porque la veían cerrar sus ojos al caminar.
¿Y ahora donde estas Manuela? Jajaja… – ¿Paseando por la orilla al lado del mar? Jajaja…   Reían todos.
Pero un día, la noche cayó sobre la ciudad y todos tuvieron miedo a la oscuridad. Se oían llantos en las casas, cuerpos temblorosos al no tener visibilidad; las sombras en sus mentes les rondaban, y por mucho que se esforzaban no lograban ver un ápice de claridad.
Fue entonces,  cuando Manuela salió a la calle y encendió una gran hoguera.
-Salid todos de vuestras casas,- dijo gritando- y llevar junto a vosotros lo que más miedo os pueda generar, lo echareis a la lumbre, cerrareis fuertemente los ojos y os enseñare a soñar; de este modo perderéis el miedo a las tinieblas, a las penumbras y a la negrura de la noche.
Salieron todos con cierto temor, pero Manuela muy serena les fue guiando hasta su hoguera, una vez allí, todos cerraron sus ojos y Manuela pacientemente les enseño a soñar, a sentir su calor, a percibir el aroma de la leña envuelta por el viento, y el cántico del chisporroteo saliendo del fuego.
-Dejad vuestra mente volar y pensad en cosas bonitas, una playa, un monte, el mar, la sonrisa de un niño, y hacia ellos, avanzar. Después, abrid vuestros ojos.
Y así lo hicieron. Cuando volvieron abrir sus ojos, vieron a Manuela llorar. -¿Que te ocurre Manuela? Nunca te habíamos visto llorar.
-¡Lloro de felicidad!; vosotros podéis ver todas la cosas maravillosas que hay en este mundo y además, ahora habéis aprendido a soñar. Yo únicamente veo con mis ojos cerrados; acercarme vuestros rostros, así os podre imaginar.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

1er Concurso Relato Breve: Entrega de Premios

Lunes, 17 de Diciembre a las 17:15 horas, en el Colegio Luis Cernuda, situado en la Calle Carril del Conde no. 64, procederemos a la entrega de los relatos premiados del Concurso organizado ” Otro Mundo es Posible” del Distrito de Hortaleza. Colegios participantes: Azorin, Luis Cernuda, Virgen Milagrosa y el Inst. Ramón y Cajal. 

Presidirán la mesa:


Dña. Ma. del Carmen Aranda , Moderadora del evento (Autora de “Flores entre escombros y la 5ª Clave. Encuentra lo que siempre has buscado”, Autora de Cuentos de crítica social en la Revista “Otro Mundo es Posible
http://mariadelcarmenaranda.blogspot.com.es/

D. Francisco Casas (Director del Colegio Luis Cernuda)

D. Ángel Jiménez ( Editorial Éride )
 http://libritienda.com/search.php?search_query=MARIA+DEL+CARMEN+ARANDA&orderby=position&orderway=desc

Dña. Angelines Fuentes (Presidenta Asociación vecinal de Villarosa)

D. Manolo Royo (Humorista y Autor de “Economía y Tuya" y “Nuevo Diccionario de la Gramática Parda)
http://www.manolo-royo.com/

D. Celestino Olalla (Consejero revista Otro Mundo es Posible).
http://www.otromundoesposible.net/el-rincon-de-carmen

También contaremos con la presencia del escritor Don Javier Fonseca  
http://monifate.blogspot.com.es/
La semana próxima os comunicaremos los nombres de los Ganadores!! 






domingo, 9 de diciembre de 2012

Relato: Alma Atormentada


Sinfonía de un alma atormentada

Puedes querer tan solo un instante y que ese amor perdure toda una vida o puedes querer toda una vida y perderlo en un instante.
Cada historia lleva consigo el fin de un principio.n

Pecado cometo,
dolor que mantengo en mi encerrado.
Cruz del camino
gran cautiverio del desamparado.
Alma que vuela,
cuerpo congelado,
manos con tacto de ruin daño.
Amigos, que con el tiempo se van alejando.
Tristeza y llanto.
Tinieblas hablando.
Miedo y terror.
Tropiezos tiranos, hallazgos que se revuelcan
y pisotean como puercos en el espacio,

viernes, 30 de noviembre de 2012

Relato: Crecer como el árbol


Como el árbol

Y así, bajo el gran Magnolio, empezó su enseñanza.

En una pequeña escuela sin nombre, de un pequeño pueblo casi olvidado, vivía  un viejo y atípico profesor; una mañana reunió a todos  los pequeños y les dijo: -Hoy, vamos a hablar del árbol y de cómo vosotros,  pequeños diablillos,  podréis en un futuro ser grandes personas; dicho esto, se puso en pie y como si de un cuento se tratase dijo:
Todas las sociedades que habitan en este mundo tienen los mismos miedos, las mismas necesidades y los mismos comportamientos, la diferencia entre unos y otros está en cómo se expresan. Los sentimientos del ser humano  tienen una raíz y esa raíz es lo que da vida al árbol. Sus frutos dependerán de cómo lo hayamos cuidado, habrá que abonarlo, regarlo y podarlo para que crezca sano y fuerte y tendrá que ir aprendiendo en su crecimiento a protegerse por sí mismo de las lluvias y la sequía, del sol, de los fríos de la noche, de virulentas tormentas e incluso de pequeñas y falsas frágiles hierbas que crecerán a su alrededor aprovechándose de los frutos que del árbol pudieran caerse como abono para su propio crecimiento, a protegerse de la lluvia en días tormentosos y del sol en días calurosos, de su sombra y su frescor, pero también se aprovecharán vorazmente de su abono compitiendo duramente entre ellas por la luz, los nutrientes y el espacio, serán el refugio de plagas y enfermedades.
Las semillas de estas malas hierbas vendrán a través del viento y los pájaros, por lo que deberéis estar atentos de limpiar vuestra tierra con cada nueva estación.
Podar bien las hojas para que vuestro árbol pueda crecer con vigor y fuerza y  de esta forma lograreis que vuestras ramas tengan belleza; el aire y  los rayos del sol podrán penetrar  sin dificultad en su interior haciendo crecer y florecer sus flores en forma armónica soportando sin esfuerzo el peso de sus frutos.
Tendréis menos frutos  pero más sabrosos y recordad siempre que las ramas que empiecen a secarse o crezcan en un sentido contrario a vuestra armonía deberéis cortarlas enteras,  sin desgarrarlas; el corte deberá ser limpio para que cicatrice mejor, si desgarras la rama dejaras a tu árbol herido y la herida podría infectarse, el árbol  podría enfermar, debilitarse y perder su esplendor. Tened siempre a mano vuestras herramientas limpias y dispuestas, así estaréis preparados para crecer fuertes, con brillo, elegantes y distinguidos  como el gran Magnolio.

Relato: Los círculos- zona de comodidad ¿Porque no salirse de ellos?


Los círculos-Zona de comodidad ¿Porque no salirse de ellos?

Hay quienes quieren seguir durmiendo en la cama del dulce sueño del engaño.
 Algunas noches de cielo despejado, salían los vecinos al viejo corredor con sillas de madera y pequeños taburetes. Allí reunidos contaban unos y otros los infortunios y júbilos de familiares y amigos mientras respiraban el suave aroma de las flores que colgaban de sus ventanas. 
Ceños fruncidos, caras inexpresivas poseedoras de una realidad inexistente.

Manuel, el nieto del Sr. Erminio  tenía cinco años, todas las noches  sacaba su pequeño cuaderno y empezaba a dibujar acompañando a su abuelo  ajeno a las tertulias de los mayores. – No te salgas del círculo Manuel-,  le decían unos y otros, -no te salgas-. Y el pequeño se afanaba una y otra vez  en no pasarse de aquellos círculos que debía pintar  trazados por los mayores; muchas noches lloraba y se desesperaba, su pequeña mano  llena de vitalidad le guiaba a salirse y pintar fuera de ese circulo, pero de nuevo le decían: Manuel no te salgas del circulo, es que no lo ves, no lo haces bien.
!No te salgas! !no te salgas! !no te salgas!...
Las noches se sucedían y las charlas se seguían una y otra vez siempre las mismas. Los mismos infortunios, los mismos júbilos las mismas decisiones y conclusiones, lo único que iba cambiando era el color del  cielo y el olor que  el cálido viento  dejaba a su paso  por el estrecho corredor.
Manuel noche tras noche continuaba con sus dibujos escuchando las reprimendas de los mayores al sobrepasarse ligeramente de los círculos trazados.
Una noche mientras Manuel pintaba esforzándose para no salirse de la línea, un viajero que se había perdido  se acerco al corredor para preguntar donde exactamente se encontraba; aquello fue una verdadera explosión de alegría !un extranjero entre nosotros! -se dijeron-,¿de donde vendrá? ¿quién será? una verdadera noticia que comentar para sus próximas noches; pero el niño ajeno a todos, continuaba esforzándose por no salirse de esa línea ya marcada.
¿Qué te ocurre pequeño, porque lloras? -le pregunto el extranjero al pequeño. Señor, es que no me puedo salir del circulo, si lo hiciese mi abuelo y sus amigos me regañarían y castigarían.
El viajero miró a los mayores y les dijo: Si, es cierto que todo tiene que tener una armonía, soy profesor y durante muchos años he ido enseñando a mis alumnos que todo lo que nos rodea son figuras con líneas ya  marcadas y no debemos romper la armonía pero si podemos crear a partir de esas líneas nuevas formas inimaginables para muchos de nosotros, ¡eso es la creación, la libertad de una expresión que está ahí, esperando que alguien como Manuel le de vida con su imaginación, sólo hay que intentarlo para  descubrirlo.
Todos miraron al niño viendo como su mano se  deslizaba sobre aquella hoja de papel creando nuevos dibujos a partir del círculo. La cara del pequeño Manuel se ilumino al ver como cientos de nuevas posibilidades se abrían ante sus ojos; los mayores asentaron con su cabeza viendo lo equivocados que habían estado durante tantos años aferrándose sólo a una idea que un día alguien les inculco:" siempre lo mismo, dentro del círculo".
El pequeño Manuel levanto la mirada para agradecerle al viajero lo que le había enseñando pero ya no estaba allí, se le vio alejándose dejando en  el camino la estela de su sombra.
Ahora es de noche  y el viento sopla a través de las grietas de sus casas. Todos  están dormidos menos Manuel tratando de imaginar cómo será aquello que dibujará mañana. Y así cerrando sus ojos esperó a  que llegase de nuevo la noche del siguiente día dejando su imaginación correr libre y esperanzada sin nada que temer.

http://www.youtube.com/watch?v=vxaA8mnOroM
http://mariadelcarmenaranda.blogspot.com.es/

Relato: El silencio


Cuándo el silencio habla…

¡Isabel! No lo entiendo, no puedo entender como he sido rechazada por Carlos -gritaba Beatriz a su asistenta Isabel desde el fondo de una habitación-. ¡Tendría que haber sido yo la elegida y no esa fea y estúpida!, volvió a gritar.

Isabel al oír los gritos de su jefa se acerco a ella; una vez más aquella jovencita caprichosa, orgullosa y mentirosa no entendía  que lo que al final del camino te encuentras es lo que realmente has ido sembrando en él.
-¿Estás segura de que no lo entiendes Beatriz? ¿Conoces a esa chica a la que llamas fea y estúpida?   -Le pregunto dulcemente  Isabel.
-No lo sé Isabel, ni me importa saberlo.
¿Sabes Beatriz? –Vivía un hombre en una pequeña ciudad muy rico y guapo llamado Manthos donde todas las mujeres de la zona querían casarse con él, pero Manthos tenía miedo de no elegir a la mujer adecuada ya que a veces se sentía abrumado ante tanta aparente riqueza y esplendor; no sabiendo  que hacer, solicitó que fueran todas las mujeres jóvenes a su gran casa y así pudiese elegir, pero mientas tomaba su decisión final pensó en regalar a cada una de las mujeres que fueran a visitarle una semilla, así transcurrido un cierto tiempo las volvería a ver y se casaría con la que llevase la flor más bonita. Llegada la fecha se acercaron bellas y ricas mujeres pero también fue una mujer como tú dices fea y estúpida pero, ¿sabes Beatriz? su  sencillez y  humildad le hacía francamente hermosa ante las demás.
Todas ellas cuidaron de su semilla hasta ese gran día en el que se tenían que presentar de nuevo ante Manthos; en el camino se veía como iban elegantes y orgullosas exhibiendo sus mejores y más bonitos vestidos acompañándolos de amplias sonrisas, todas llevaban hermosas y bellas flores a excepción de Esther.
Mírala, no lo entiendo, se decían unas a otras, ¿Cómo es posible que se presente ante Manthos, si es fea y además no lleva ninguna flor. ¡Está loca! y entre risotadas y carcajadas  Esther se fue acercando a la gran casa  cabizbaja con  la esperanza de ver por última vez a Manthos, su gran  amor desde la niñez.
Manthos fue mirando una a una todas las flores inclinando suavemente su cabeza para percibir su olor a la vez que dedicaba una suave y tímida sonrisa a todas las bellas mujeres que con alegría las portaban entre sus manos pero cuando llego a Esther su expresión cambio, dejo de sonreír y levantando  bruscamente su cabeza se paro ante ella y pregunto. ¿Cómo te llamas? –Esther- contesto ella.
De nuevo empezaron a oírse las risas y mofas de las otras jóvenes -Silencio -Dijo Manthos.  -¿Y tu flor Esther?
-Lo siento señor. -Contestó Esther con tristeza. -La semilla que me disteis no dio ningún fruto, aquí la traigo, la he regado con mimo, fertilizado y cuidado de las posibles plagas, pero no ha crecido ninguna flor.
Manthos cogió la mano de Esther, se dirigió hacia sus padres y les dijo  en voz alta y clara, aquí os presento a mi futura esposa, se llama Esther y  ella es la más digna de todas estas jóvenes mujeres, la más honesta y la más bella. Las semillas que entregue eran todas estériles.
¿Entiendes ahora mi querida Beatriz?, te he contado esta historia ya que hoy es mi último día en esta casa, me iré a vivir con una persona maravillosa muy lejos de aquí.
-Pero… pero ¿con quién? -pregunto Beatriz tartamudeando sin poder creer lo que estaba oyendo.
-Yo, Beatriz, soy  la fea y estúpida que ha elegido Carlos, al igual que la historia que te he contado, la honestidad y la belleza no está sólo en la apariencia, te deseo mucha suerte en tu vida y recuerda esto, cuando hables procura que tus palabras sean mejores que el silencio.
Isabel salió de la casa de Beatriz dejando una estela de luz envolviendo la oscuridad de la irá y rabia que de Beatriz se desprendía.

Relato:Saber parar el tiempo


El reloj del tiempo

El reloj del tiempo necesita su cuerda, está en cada uno de nosotros saber cuándo hay que parar y engrasar su maquinaría.

¡Qué suerte tengo!,  me decía  mientras observaba a ese reloj que inalterable ante mi mirada seguía su paso, no había nada que le detuviese.
Tic, tac, tic tac…. tic… tac……..  tic.
Carmen, me pregunto Juan Manuel, ¿Estás bien?. Si, conteste  con una sonrisa en mi mirada.
Eran muchas las personas que se encontraban en aquel restaurante y pondría mi mano en el fuego que para cada una de  ellas  el tiempo pasaba de un modo distinto. ¡Qué curioso!
Y allí estaban en esa gran sala repleta de comida  gastando lo más valioso que tenemos en nuestra vida; unos mirando y observando las paredes como si fuesen a descubrir algo emocionante en algunas de sus pequeñas grietas ó altos techos con finas telarañas, otros sumergidos en sus propios pensamientos esquivando miradas ó absortos en sus móviles con gestos patéticos; alguna madre prodigando todo su amor a través de sistemáticos y paranoicos  gestos, mientras que otros  con cierto aire altivo discutían sobre banalidades sin resultado y como no los pequeños con sus llantos poseedores de la gran tragedia de la pérdida de su  juguete.
Todos allí cada uno de  ellos dueños absolutos de su propia historia compartían el mismo techo de la vida llamado “tiempo”; de repente un hombre  alto con semblante sereno, piel curtida y mirada penetrante entró en la sala; uno de los niños grito. ¡Mira es un vendedor!; muy pocos en aquel momento fueron los que le miraron, la mayoría continuaron imbuidos en su historia, sólo era un hombre que vendía algo ¿qué importaba?.
¿Alguien me puede ayudar?  grito en voz alta; pero no recibió respuesta y de nuevo volvió a gritar esta vez  con más fuerza. Por favor ¿es que nadie puede ayudarme?. Pero aún así nadie se giro para mirarle y preguntarle qué era lo que necesitaba, no podían interrumpir aquello que habían comenzado.
Otro niño entonces grito, -mira, mira el reloj se está parando-,  hubo varios tic tac más y aquel reloj dejo de funcionar.
Un gran silencio tras una fuerte explosión lleno la sala. Las copas de bohemia custodiadas durante largos años sin que nadie pudiese tocarlas aparecían esparcidas por todo el suelo del gran salón todas ellas mutiladas, cientos de trocitos de cristal inundaban la sala iluminándola con sus pequeños destellos. El silencio se apodero de todo y de todas aquellas historias.
Aquel hombre vendía tiempo pero nadie tuvo un segundo para levantar la mirada y prestarle un poquito de atención, eran las 18:10 de la tarde y  yo estaba allí junto a los demás, pero escuche  a ese niño anunciando la llegada de aquel viajero y salí para preguntarle en que le podía ayudar.
Cada segundo empieza y termina, cada minuto que nace empieza a morir, miremos a nuestro alrededor y prestemos atención porque quién sabe….., quizás un día vuelva el tiempo a darnos otra oportunidad para que sigamos a su lado.

Relato: La caja de nuestra vida


La caja

¿Qué cambiarías en tu vida si te dieran la oportunidad ahora mismo?

Miguel se quedo mirándome atónito por hacerle esa pregunta inesperada y no supo contestarme; siempre había pensado que lo tenía todo claro pero en aquel momento dudo. ¿Qué cambiaria?
Intentó recopilar en su mente el inicio de su viaje en este corto camino de la vida diseñado por  breves  tramos de diferentes colores,  distancias  recorridas en distintos tiempos dejando en el aire una estela de variopintos sinsabores. A su mente  llegaron fugaces imágenes, fotografías instantáneas  registradas en su cerebro a través de la retina de sus ojos. ¿Qué había ocurrido con él  y su gente?
Como una película vista hace tiempo fue recorriendo  en su memoria el primer tramo de su camino acompañado de un color blanco casi translucido que le acompañaba atravesando un maravilloso arco iris lleno de emociones; un nuevo tramo apareció surgiendo nuevos e increíbles sentimientos que llegaban súbitamente a su corazón apareciendo la imagen distorsionada de aquella chica morena de pelo rizado; miradas cómplices  desbordadas de ilusiones y proyectos compartidos que  les envolvían,  pero el camino se iba estrechando y las pequeñas cuestas se hacían interminables, el cansancio le hizo parar y observar como otras gentes caminaban a su lado, unos rápidos y ligeros como el viento y otros que como él, andaban  despacio arrastrando sus pies, levantando polvo y piedras que iban recogiendo a cada paso que daban.
Una mujer  que pasaba por su lado se paró unos instantes  y pregunto a todos los que llevaban la misma caja  ¿Para qué queréis esas piedras que lleváis en esas cajas?
Todos la miraron sin saber exactamente el por qué lo hacían, pero Miguel  que iba el primero grito con voz tosca,-para construir nuestra casa cuando lleguemos al final del camino y así podremos descansar.
-Sí, sí. -Gritaron todos los que seguían a Miguel. – Para construir una casa.
¿Pero si no la necesitáis? -les dijo aquella mujer. -Si andáis ligeros no levantareis polvo y las piedras no aparecerán bajo vuestros pies,  caminareis ligeros, disfrutareis del paisaje, de las gentes que os encontréis, del aroma de las flores, de la luz del día y el resplandor de las estrellas en la noche  y así cuando lleguéis  casi al final del camino podréis recordar todo lo que anduvisteis con alegría y tendréis la suficiente fuerza para hacer entonces lo que queráis.
–Pero aquella suave y dulce voz se desvaneció en el aire, nadie la escucho; la mujer con tristeza  prosiguió su viaje dejándoles atrás en el tiempo.
¿Qué llevas en esa caja? -pregunto María interrumpiendo los pensamientos de Miguel.
En aquel momento Miguel reaccionó.
-¿Eras tú?  - Le dijo a ella.
Había transcurrido mucho tiempo desde aquel día y Miguel  había cambiado;  su pelo había perdido su brillo y fuerza, caminaba lentamente como el que lleva un yugo sobre su espalda, su  expresión  era triste y su mirada había perdido todo su esplendor, aún  llevaba esa caja que solía siempre acompañarle cuando yo le conocí, pero ahora se veía desgastada y deformada por el peso que durante tantos años tuvo que soportar de las piedras que en su camino iba recogiendo.
María, -¿sabes? -Dijo con cierto tono melancólico; -tenías razón; llegue al final de ese camino acumulando cajas y cajas de piedras que durante toda mi vida fui cogiendo y ahora me encuentro que no tengo fuerzas  ni siquiera para abrir una de ellas.
Miguel no dijo nada más, se levantaron de aquel banco de madera ya desgastado por el paso de los años y dándole la mano a María volvieron a retomar ese pequeño tramo de camino que aún les quedaba por recorrer, dejando por fin atrás la última caja de Miguel bajo la sombra del último árbol del camino.
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